Elegir una cama de perro adecuada es fundamental para el descanso de tu mascota y para que esta tenga un rincón propio dentro del hogar.
Además de preocuparte por elegir el diseño de cama más indicada (cunas de perros, colchonetas, iglús…), también te conviene pensar en su interior: del material con el que se encuentra rellena una cama para perro dependerán su comodidad y también el tiempo que durará antes de que tengas que reemplazarla por una nueva.
¿Conoces cuáles son los mejores materiales para una cama de perro? Te lo contamos.
¿Cuál es el mejor material para una cama de perro?
Al igual que sucede con el tamaño y el diseño de una cama para perro, a la hora de elegir su relleno también deberás tener en cuenta las características de tu mascota.
Los perros más pequeños se adaptan prácticamente a camas de cualquier material, incluso a cojines rellenos de goma, espuma o o cunas de perros rellenas de vellón sintético. Algunos incluso encuentran cómodo dormir en el suelo acompañada de alguna manta que les aísle.
Los caninos de mayor tamaño, sin embargo, necesitan una cama que resista su peso. Por ello, requieren de una espuma de mayor calidad, como la realizada con poliuretano.
Materiales a evitar en una cama de perro
Del mismo modo, existen algunos materiales que te conviene evitar a la hora de elegir una cama para perro. El algodón tiene a formar bultos y deformarse de manera irremediable. Además, es más propenso a absorber olores.
Las virutas de cedro, aunque cuentan con algunos puntos a su favor (son totalmente naturales, repelen los insectos y desprenden un buen olor), no son lavables, por lo que cuando se encuentren sucias o hayan acumulado olores deberás tirarlas o cambiarles el relleno, que puedes comprar en cualquier tienda de mascotas.