Cuando un Dragón no tiene hambre, puede deberse a varios motivos, y estos no tienen por qué ser necesariamente negativos.
Los Dragones son animales exóticos que, al ser adoptados como mascotas, deben adaptarse a un nuevo entorno. Por mucho empeño que pongas en recrear en tu terrario un ambiente adecuado, con determinadas temperaturas y vegetación, cualquier desequilibrio puede afectarles. La falta de apetito puede ser un indicador de que algo va mal.
Sin embargo, también existen momentos del desarrollo natural de un Dragón sano en los que el momento desaparece. ¿Sabes cuáles son? Te damos algunos trucos.
Qué hacer si un Dragón no tiene hambre
Si tú mismo te encargas de alimentar un Dragón y te has dado cuenta de que las raciones de insectos que come han disminuido, o que incluso tu lagarto ha dejado de comer de manera radical, esto puede deberse a tres principales motivos:
- Tu reptil está mudando la piel. Durante este proceso, los dragones dejan de comer. Observa a tu dragón y, si no da signos de estar mudando la piel o si la ausencia de apetito dura más de tres días, acude a tu veterinario.
- Tu Dragón está enfermo. Al igual que sucede con tantos otros animales, la falta de apetito suele ser un indicador de que algo no marcha bien con la salud de tu reptil. Acude a tu veterinario para que pueda realizar un diagnóstico completo y encontrar un tratamiento.
- Estás alimentando a tu Dragón de manera incorrecta o con un cebo que no considera atractivo.
La dieta de un dragón
Si tu dragón no tiene hambre y no come, esto puede deberse a que no le estés dando la comida que él necesita.
La mayoría de los lagartos se alimentan de cebo vivo, en su mayoría insectos. Si estás administrándole este tipo de alimento cuando se encuentra inerte, es posible que tu mascota no se sienta atraída por él y prefiera no comer.