Elegir un buen sustrato para hámsters es muy importante para la salud y bienestar de tu mascota.
El sustrato para hámsters es con lo que se rellena el suelo de la jaula. Estas virutas están en contacto constante con tu mascota, por lo que es fundamental saber si el material del que está hecho es adecuado para la vida animal.
¿Existen sustratos nocivos? ¿En qué se diferencia un sustrato de calidad de uno no tan bueno? Te damos algunos consejos que para que te asegures la salud y el bienestar de tu roedor.
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Tipos de sustratos para hámsters
Existen varios tipos de sustratos en el mercado, ¿los conoces? Vamos a realizar una clasificación en función de la materia prima con la que han sido realizados:
- Serrín: barato y fácil de encontrar. Sin embargo, es muy poco absorbente, se enreda en el pelo de los hámsters y acumula polvo. Además, puede provocar alergias.
- Lecho de maíz: elaborado con mazorcas. No contiene polvo y es más cómodo para los hámsters de tamaño pequeño. Además, no provoca alergias.
- Pellets de madera: realizado con el mismo material que el sustrato de serrín, acumula menos polvo y es más absorbente. Los roedores pequeños, sin embargo, pueden hacerse daño en las patas al caminar sobre él.
- Pellets de papel reciclado: tan absorbente y limpio como los pellets de madera, es aconsejable para hámsters alérgicos al serrín.
Consejos para elegir el mejor sustrato para hámsters
Existen algunos mitos y hábitos nocivos acerca del sustrato para hámsters que te conviene evitar. En primer lugar, es importante que no utilices nunca arena de gato como sustrato, ya que el polvo que desprende esta puede causarles irritaciones y obstruir sus vías respiratorias.
Igualmente, el papel de cocina o higiénico tampoco es aconsejable a la hora de poner un lecho a la jaula, aunque sí pueden utilizarse para crear un nido. Por último, evita sustratos aromatizados y aquellos que estén realizados con madera de pino o cedro.