Las garras de los gatos pueden ser el mayor enemigo de tu preciado árbol de Navidad.
¿Qué objetos vuelven loco a tu gato? Seguramente, aquellos que brillan, serpentean, se balancean o hacen sonidos plásticos cuando los mueves. ¿Y no son precisamente así todos los adornos que cada año cuelgas en tu árbol de Navidad? Por ello, no es de extrañar que tu gato juegue con tu árbol y trepe por él hasta derribarlo.
Sin embargo, existen algunos trucos que puedes utilizar a la hora de poner tus adornos para que estos resulten menos atractivos a tu mascota o simplemente inalcanzables. ¿Los conoces? Te los desvelamos.
Garras de gatos vs. árboles de navidad
Los adornos de tu árbol de Navidad son tremendamente atractivos para tu gato, que con la intención de explorar y divertirse puede acabar destrozándolos por completo. Sin embargo, el peligro de esta travesura no solo es para tu árbol, sino también para tu mascota, que puede hacerse daño. ¿Cómo evitar cualquier tipo de accidente? Sigue los siguientes consejos:
- Pon él árbol en un habitación que puedes cerrar y lejos de superficies desde las que tu gato pueda saltar a él.
- Ancla el árbol al suelo y añádele lastre para que no se caiga o gire.
- Una vez que has puesto el árbol, déjalo ahí un tiempo antes de añadir los adornos, para que tu gato se acostumbre e incluso se aburra de él.
- Coloca los adornos mayormente en la parte alta del árbol, sobre todo las luces alimentadas con electricidad
- Puedes disuadir a tu gato de tocar los adornos si estos son pegajosos o huelen a citronela.
¿Es mejor un árbol de navidad natural o de plástico?
Las garras de los gatos tienden a sentirse más atraídas por los árboles naturales, cuyo olor y texturas son mucho más interesantes para cualquier animal.
Si bien los árboles auténticos pueden parecerte más bonitos que los de plástico, lo cierto es que acarrean más peligros para tu mascotas: estas podrían comerse o aspirar las acículas secas que desprende tu árbol, y que provocan problemas respiratorios y digestivos.