Es importante conocer la adecuada dosis de vitamina C para gatos antes de administrársela a tu mascota.
¿Cómo calcularla? En realidad, solo un veterinario que haya tratado a tu gato puede estimar qué vitaminas para gatos necesita tu mascota y en qué cantidad. Ademas, la vitamina C es un caso especialmente particular, ya que los gatos son capaces de producirla de manera natural.
Entonces, ¿en qué casos es necesario reforzar esta producción con un suplemento vitamínico? Te damos algunas pistas.
Factores que condicionan la dosis de vitamina C para gatos
La vitamina C tiene un efecto desoxidante sobre el organismo de los felinos. Al contrario de lo que sucede con los seres humanos, los gatos son capaces de generar su propia vitamina C. Por ello, si tu mascota se encuentra en buen estado de salud y es joven, normalmente no necesitará de este tipo de suplemento vitamínico. Basta con que te asegures de que tu gato tiene una dieta equilibrada y de que consume todos los nutrientes necesarios para producir vitamina C.
Sin embargo, los gatos de una edad muy avanzada pueden tener problemas para generarla, de modo que es posible que necesiten una dosis de vitamina C para gatos en alguna ocasión. Del mismo modo, este tipo de vitaminas para gatos son beneficiosas si tu mascota se está recuperando de alguna enfermedad, sobre todo si esta es una infección urinaria.
¿Puede ser tóxica una dosis de vitamina C para gatos?
La vitamina C es hidrosoluble, es decir, cuando no es absorbida por el organismo es expulsada a través de la orina. Por ello, el riesgo de una intoxicación por un exceso de estas vitaminas para gatos es prácticamente inexistente.
A pesar de ello, es muy importante que, antes de administrar cualquier dosis de vitamina C para gatos a tu mascota, consultes con tu veterinario.